lunes, 20 de enero de 2014

Romance del Conde Arnaldos


Quién hubiera tal ventura
sobre las aguas del mar,
como hubo el conde Arnaldos
la mañana de san Juan
yendo a buscar la caza
para su falcón cebar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar
las velas trae de seda
jarcias de oro torzal
áncoras tiene de plata
tablas de fino coral
marinero que la guía
diciendo viene un cantar
que la mar ponía en calma
los vientos hace amainar
las aves que van volando
al mástil vienen posar
los peces que andan al fondo
arriba los hace andar.
Allí habló el infante Arnaldos
bien oiréis lo que dirá
"Por tu vida el marinero
dígasme ahora ese cantar"

Conde quedó impresionado
con tan bonito vibrar,
con ganas quedó esperando
su canto volver a escuchar,
embobado se quedó
olvidándose cazar,
la galera observó
meciéndose en el mar.
A su tarea regresó
falcón ha de alimentar,
a su castillo marchó
la galera ha de pintar,
diciendo: "A esta yo no quiero
tenerla que olvidar,
pues yo quedé prendado
de tan bonito cantar".