domingo, 9 de marzo de 2014
Oraciones impersonales
Se veía muy bien todo desde aquí. Había llovido toda la noche y aun chispeaba. No había trafico y caminábamos por la cera. Marta y yo nos habíamos parado para comprar castañas. De repente, en la carretera se escuchó un ruido muy fuerte y acto seguido un silencio armonioso. Dejo de llover y todos salieron a ver que sucedía. Fue cuando todos empezaron a correr. ¡Se han chocado!, ¡Se ha despistado!, todos decían en voz alta que había sucedido. Hacía tiempo que no veía algo así, dijo un hombre mayor que estaba al lado nuestra. No se inmutó y siguió con su camino. Nosotros no sabíamos que hacer cuando vimos que se reían de nuestras caras, no entendíamos nada. Volvimos a escuchar un sonido que destacaba pero este era simplemente el de un director. Entendimos que todo aquello era una película y nos echamos a reír.
Se había acabado todo. Y nos fuimos a casa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario